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Principales riesgos potenciales del uso de microorganismos transgénicos (página 2)



Partes: 1, 2

La solución al hambre y la desnutrición pasa por el desarrollo de
tecnologías sostenibles y justas, el acceso a los alimentos y el
empleo de
técnicas como la agricultura y
la ganadería
ecológicas. La industria de
los transgénicos utiliza su poder
comercial e influencia política para desviar
los recursos
financieros que requieren las verdaderas soluciones.

Defendemos la aplicación del principio de
precaución y nos oponemos por lo tanto a cualquier
liberación de OMG al medio
ambiente. Los ensayos en
campo, incluso a pequeña escala, presentan
igualmente riesgos de
contaminación genética,
por lo que también deben prohibirse.

Greenpeace no se opone a la biotecnología siempre que se haga en
ambientes confinados, controlados, sin interacción con el medio. A pesar del gran
potencial que tiene la biología molecular
para entender la naturaleza y
desarrollar la
investigación médica, esto no puede ser
utilizado como justificación para convertir el medio
ambiente en un
gigantesco experimento con intereses comerciales.

a España
llegan unos 6 millones de toneladas de soja, de las
cuales aproximadamente el 66% es transgénico, y un
millón y medio de toneladas de maíz que
han sido cultivados en países que han optado por el uso
masivo de transgénicos?

España es el único país de la Unión
Europea que cultiva transgénicos a gran escala y que
en 2007 se cultivaron unas 75.000 hectáreas de maíz
modificado con genes de bacterias

Dos terceras partes de los alimentos que ingerimos contienen
derivados de soja y de maíz

En los cultivos
transgénicos se emplean muchos productos
tóxicos, al contrario de lo que dicen las empresas que los
promueven, con el consiguiente daño
para el medio ambiente y la salud.

Se está experimentando con genes de vaca en plantas de soja,
con genes de polilla en manzana e incluso con genes de rata en
lechuga

Que desde el 18 de abril de 2004 todos los alimentos (excepto
los productos derivados de animales como la
carne, leche y
huevos) procedentes de cosechas transgénicas tienen que
tener en la etiqueta la mención "modificado
genéticamente"

Los microorganismos se caracterizan por ser demasiado
pequeños para poder ser observados a simple vista, siendo
necesario emplear el microscopio para
visualizarlos. Son microorganismos las bacterias,
levaduras, protozoos,
algas multicelulares, etc.

La introducción de ADN
foráneo en un microorganismo
da lugar a los microorganismos transgénicos. La
mayoría de microorganismos transgénicos son
bacterias unicelulares o levaduras.

Las bacterias y levaduras transgénicas se usan
principalmente en la industria alimentaria, en la producción de aditivos alimentarios,
aminoácidos, pépticos, ácidos
orgánicos, polisacáridos y vitaminas.
También se han aplicado en procesos de
bioremediación y, en medicina, se
emplean ampliamente para producir proteínas
de interés
como por ejemplo, la insulina.

OBJETIVO

Antecedentes

El Tratado constitutivo de la Comunidad
Europea establece que la acción
de la Comunidad referida al medio ambiente se basará en el
principio de que se adoptarán medidas preventivas y
tendrá por objeto conservar, proteger y mejorar el medio
ambiente y proteger la salud de las personas.

La utilización confinada de microorganismos modificados
genéticamente debe llevarse a cabo de forma que se limiten
sus posibles efectos negativos para la salud humana y para el
medio ambiente, y debe prestarse especial atención a la prevención de accidentes y
al control de los
residuos.

Resulta, en consecuencia, necesario establecer medidas comunes
para la evaluación
y la reducción de los riesgos potenciales que surjan en el
transcurso de cualquier operación que implique el uso
confinado de microorganismos transgénicos, así como
determinar sus condiciones adecuadas de utilización.

Los Estados Miembros de la Unión Europea están
obligados a regular el uso confinado -es decir, cualquier
operación en la que se empleen barreras físicas- de
microorganismos transgénicos, para minimizar sus efectos
negativos potenciales sobre la salud humana y el medio
ambiente.

La Directiva clasifica a los microorganismos
transgénicos en dos grupos,
según su nivel de riesgo, cada uno
de los cuales conlleva diferentes requisitos para la
manipulación autorizada de esos microorganismos.

Con carácter previo a la utilización
confinada por vez primera de un organismo transgénico en
una instalación determinada, el usuario (es decir, la
persona
física o
jurídica responsable de la utilización confinada de
los microorganismos transgénicos) debe remitir a las
autoridades competentes una notificación para asegurar que
la instalación en cuestión puede ser usada para ese
propósito sin riesgo alguno.

Los Estados Miembros deben garantizar que se establezcan
planes de emergencia que aseguren una respuesta efectiva en caso
de accidentes.

En caso de accidente, el usuario debe informar de inmediato a
las autoridades competentes y comunicar toda la información necesaria para evaluar el
impacto y adoptar las medidas adecuadas.

Los microorganismos vivos liberados en el medio ambiente en
cantidades grandes o pequeñas, con fines experimentales o
como productos comerciales, pueden reproducirse en la naturaleza
y atravesar fronteras nacionales, afectando, por tanto, a otros
Estados. Los efectos de esas liberaciones en el medio ambiente
pueden ser perjudiciales e irreversibles. La protección de
la salud humana y del medio ambiente exige que se preste la
atención debida al control de los riesgos derivados de la
liberación intencionada en el medio ambiente de
microorganismos transgénicos, estableciendo criterios y
procedimientos
armonizados para la evaluación de esos riesgos
potenciales.

Desarrollo de
microorganismos transgénicos

Fabricar un transgénico unicelular es más
fácil que producir una planta o animal transgénico,
ya que en éstos hay que asegurar la presencia del nuevo
ADN en todas las células
del organismo.

Para desarrollar una bacteria transgénica, el gen de
interés se incorpora en un plásmido (ADN circular
extracromosómico capaz de autoreplicarse) y se incuba
junto con la bacteria bajo condiciones específicas que
favorecen la entrada del plásmido en el interior de la
bacteria. Si la bacteria retiene el plásmido y la
proteína que expresa el gen de interés no resulta
tóxica para su desarrollo, se obtiene una bacteria
transgénica, con nuevas características
determinadas por el gen introducido. La bacteria más
utilizada es la Escherichia Coli ( E. Coli).

No obstante y a pesar que su fácil manipulación,
las bacterias no es siempre la mejor elección para
producir proteínas humanas. Algunas de éstas no son
funcionales si no están glicosiladas, es decir, si no se
añaden azúcares a la cadena de aminoácidos,
y este proceso no lo
pueden llevar a cabo las bacterias. En estos casos se utilizan
levaduras transgénicas, que sí son capaces de
glicosilar. La producción de levaduras transgénicas
implica también el empleo de plásmidos, siendo la
levadura Saccharomyces cerevisiae (responsable, entre otros
procesos, de la fermentación del pan) la especie más
empleada.

Aplicaciones de
los microorganismos transgénicos

  • INVESTIGACIÓN

Los microorganismos transgénicos son una herramienta de
fundamental importancia en investigación. La introducción en
bacterias de plásmidos que contienen un gen concreto a
estudiar se realiza de forma rutinaria en los laboratorios, ya
sea con el objeto de tener un stock de dicho gen (mediante el
crecimiento de colonias que permiten tener gran cantidad de
células que lo contienen) o para expresar una
proteína de interés. Estas bacterias
transgénicas ayudan a los científicos a entender
mejor algunos procesos bioquímicos, la regulación
de genes y su función.

  • PRODUCCIÓN DE PROTEÍNAS EN
    MEDICINA

Como ya se ha comentado, se han desarrollado bacterias E.Coli
capaces de producir insulina humana, imprescindible para
pacientes diabéticos. Antes del empleo de bacterias
transgénicas, la insulina se obtenía de vacas y
cerdos, pero, como su estructura
difería ligeramente de la variedad humana, en algunos
casos provocaba una reacción alérgica. Las
bacterias transgénicas han eliminado este problema.
Asimismo, la levadura Saccharomyces cerevisiae se ha modificado
genéticamente para obtener insulina humana.

También se han desarrollado bacterias
transgénicas para producir la hormona del crecimiento, que
se emplea para tratar a niños
con enanismo. Otros usos en medicina de los microorganismos
transgénicos son la producción de vacunas,
anticuerpos, etc

  • BIOREMEDIACIÓN

Existen microorganismos capaces de utilizar como nutrientes
compuestos tóxicos o peligrosos, como hidrocarburos,
detergentes, bifenilos policlorados, etc., de forma que su
metabolismo
los convierte en productos inocuos para el medio ambiente. El
empleo de organismos vivos para degradar residuos se conoce como
bioremediación. La mayoría de aplicaciones
biotecnológicas aplicadas al medio ambiente utilizan
microorganismos naturales, pero se están desarrollando
microorganismos transgénicos para eliminar materiales
difíciles de degradar. Por ejemplo, bacterias Pseudomonas
transgénicas son capaces de degradar compuestos
polihalogenados. La investigación en este campo busca los
enzimas presentes
en microorganismos naturales que son eficientes en el tratamiento
de compuestos tóxicos y determinar como pueden mejorarse
mediante ingeniería
genética.

  • INDUSTRIA ALIMENTARÍA

Los microorganismos modificados genéticamente se
emplean en la industria alimentaria para producir aditivos
alimentarios como edulcorantes artificiales y aminoácidos
con el propósito de incrementar la eficiencia y
reducir su coste. Otros productos de estos microorganismos son
enzimas recombinantes que se emplean en panadería,
producción de cerveza,
producción de queso (por ejemplo, quimosina).
También se aplican en procesos de fermentación,
como por ejemplo el empleo de levaduras transgénicas para
desarrollar el sabor y aroma en la industria de la cerveza.

Uno de los riesgos de la biotecnología es que los
microorganismos manipulados para conseguir objetivos
concretos (bacterias «comedoras» de hidrocarburos,
por ejemplo) se liberen al medio ambiente, dispersando así
genes que pueden resultar perjudiciales para el resto del
ecosistema.
Los sistemas de
contención biológica como los basados en mecanismos
de muerte celular
programada o apoptosis sirven precisamente para evitar eso

Riesgos de la
liberación de microorganismos
transgénicos

  • Peligro de transferencia horizontal de genes y
    recombinación
    .

La transferencia horizontal de genes y recombinación,
se refiere a la que ocurre en la naturaleza mediante los
mecanismos de conjugación, transducción y
transformación entre especies afines y especies no
relacionadas, ero representa un gran riesgo para el medio
ambiente cuando esta transferencia ocurre de gérmenes
transgénicos hacia otros organismos del ecosistema, lo que
perpetuaría la persistencia del gen ingenierizado en el
medio ambiente natural después que el organismo modificado
genéticamente (OGM) no está presente. Ejemplo:
Virus
genéticamente modificado tonel gen que modifica para el
veneno de escorpión.

  • Genes portados por vectores pueden persistir
    indefinidamente en el medio ambiente

Los genes portados por vectores
pueden persistir indefinidamente en los ecosistemas
dentro de bacterias que se mantienen latentes o como ADN desnudos
absorbidos o partículas.

Los OGM requieren un corto tiempo de
supervivencia en el medio para ser transportados hacia otros
nichos ecológicos y ser capaces de transferir algunos de
sus ácidos nucleicos hacia otros miembros del
ecosistema.

También podemos encontrar efectos no predecibles de los
OGM como son:

Efectos posiciónales como el Silencio genético,
las mutaciones, destrucción o activación e genes
vecinos, deleción o duplicación del fragmento
insertado

  • Silencio genético

También denominado como Cosupresión e
inactivación del transgen. Proceso mediante el cual
algunos o todos los genes nuevos o las copias adicionales de los
genes que fueron introducidos en el hospedero pueden ser
silenciados, desviados aparentemente al azar; a través de
varios mecanismos, resultando la no expresión de la
característica deseada en subsiguientes generaciones.
Ejemplo: Transferencia de los genes nif de Klebsiella
pneumoniae
hacia Proteus mirabilis y
Agrobacterium tumefaciens no tuvo la
expresión n estas especies.

  • Pleiotropia

Se refiere a los efectos que puede ocasionar la
modificación de un gen en otros genes múltiples,
expresándose características que no están
relacionadas con los genes que fueron introducidos.

  • Reacciones alérgica

Estas son producidas por exposición
prolongada durante la producción a gran escala de biofertilizantes, el cual puede ser mitigado por
la adecuada contención de los microorganismos y por el
correcto uso de los medios de
protección individual.

Afectación del ecosistema y de otros
microorganismos no dianas

Un microorganismo dado fue modificado genéticamente por
la introducción de un gen codificador, este OGM
sobrevivió y compitió con otros microorganismos del
ecosistema, produciendo un número determinado de efectos
que pueden afectar la relación
huésped/parásito en el medio ambiente.

Los avances de la ingeniería genética, que
inicialmente se utilizaron en la producción de sustancias
de uso médico, como la insulina, han llegado
también al campo de la alimentación.
Mediante la tecnología de DNA
recombinante se producen actualmente enzimas de uso alimentario
y, en los últimos años, se han obtenido y
comercializado nuevas variedades de vegetales con propiedades
especiales. Estas variedades representan ventajas importantes
para los agricultores que las cultivan, al facilitar la lucha
contra plagas de insectos o malas hierbas. Sin embargo, desde
algunos sectores se ha cuestionado la utilización de estos
vegetales con acusaciones como que representan un peligro para la
salud de los consumidores o el medio ambiente.

Las primeras aplicaciones de la tecnología del DNA
recombinante en el campo de los alimentos han consistido en la
obtención de proteínas en microorganismos, entre
ellas la hormona de crecimiento bovina y la quimosina bovina.

La hormona de crecimiento bovina recombinante se administra a
las vacas para aumentar su producción de leche. Sin
embargo, dadas sus características, es más
razonable considerarla como un producto de
farmacia animal que como un material para uso por la industria
alimentaria. (No está autorizado en la Unión
Europea)

La quimosina bovina recombinante, sin embargo, si que se puede
considerar un aporte de la biotecnología a la industria
alimentaria. La quimosina, componente fundamental del cuajo
obtenido del estómago de terneros jóvenes, es el
enzima clásico en la fabricación de quesos. La
fuente de suministro tiene como inconvenientes la posible
heterogeneidad en cuanto a calidad, la
variabilidad en suministro y el precio,
relativamente elevado. A partir de 1990 se dispuso de quimosina
recombinante, obtenida en distintos microorganismos, bien
levaduras o bien bacterias.

También se han obtenido otros enzimas de interés
industrial, especialmente los destinados a la modificación
de carbohidratos.
La modificación de rutas metabólicas en
microorganismos ha permitido aumentar la eficacia de la
síntesis de ácidos orgánicos
como el ácido láctico y el ácido
cítrico. Algunos microorganismos de interés
tecnológico, como las levaduras de panadería, o los
microorganismos utilizados en la industria láctea, etc.
han sido también modificados genéticamente
especialmente para conseguir la sobre expresión de
determinadas enzimas.

La modificación genética de vegetales es una
actividad que acompaña a la civilización humana
desde la aparición de la agricultura. Muchos de los
vegetales más importantes cultivados actualmente, como el
trigo, no guardan casi ninguna semejanza con sus parientes
salvajes. La novedad de la utilización de la
biotecnología está simplemente en la potencia y
precisión de las herramientas
utilizadas actualmente para la creación de nuevas
variedades, no en el hecho en sí. En este momento, la
obtención de vegetales transgénicos es el campo con
mayores posibilidades de desarrollo, a partir de distintas
aproximaciones.

El primer vegetal transgénico comercial, desarrollado
por la empresa
Calgene en 1994, fue el tomate Flavr
Savr, resistente al ablandamiento al contener un gen antisentido
de la ligalacturonasa. En este tomate, el gen antisentido produce
la síntesis de un m-RNA complementario del m-RNA de la
poligalacturonasa, que al unirse a él impide la
síntesis del enzima.

Este tomate no ha tenido éxito
comercial, pero la aproximación es válida para la
modificación de otros vegetales. Los genes antisentido no
inducen la expresión de una proteína nueva, sino
que evitan la de una existente en el vegetal no
transgénico. Por el mismo sistema
podría evitarse el pardeamiento enzimático, u otras
alteraciones producidas por enzimas.

La resistencia a
insectos está basada hasta ahora en los genes de las
toxinas de Bacillus thuringiensis, una bacteria
patógena para determinados lepidópteros. En
particular, la toxina crylA(b) aparece en el maíz
desarrollado por Monsanto en 1996.

Esta proteína se une específicamente a
determinados receptores que solamente existen en el tubo
digestivo de algunos tipos de insectos, entre ellos, Ostrinia
nubialis
, el barrenador del maíz, endémico en
algunas zonas. Consecuentemente su acción es muy
selectiva, muchísimo más que la de los insecticidas
químicos. Para la inmensa mayoría de los animales
(mamíferos, peces) es
simplemente una proteína más, metabolizada como las
demás proteínas. El mismo principio, con la misma
toxina o con otras distintas, puede aplicarse a otros vegetales,
y está siendo muy importante en el caso del algodón.

Existen otras posibilidades de mejora vegetal, alguna de
ellas, como la resistencia a virus, de la que ya existen algunas
variedades comerciales. Aspectos como la resistencia al
frío o a la salinidad son algo más complejos de
abordar, ya que no dependen generalmente de un sólo gen
sino de varios. De todos modos, los primeros resultados de
laboratorio
referentes a resistencia a la salinidad hacen pensar que incluso
estos problemas son
menos complejos de resolver de lo que se pensaba
inicialmente.

Ventajas de los
vegetales transgénicos

Aunque parezca obvio, debe decirse que su ventaja fundamental
es que tienen la propiedad
(resistencia a insectos o a herbicidas, por ejemplo) que se
buscaba con su obtención. Ahora bien, estas ventajas no
resultan casi nunca evidentes para los consumidores, ya que las
repercusiones económicas, como costos de
producción menor, mayor facilidad de cultivo o
necesidad de menores subvenciones agrarias no se han trasladado
por el momento hacia ellos en forma de nuevos productos, precios
menores, etc. Además, dado que los cultivos más
importantes (maíz, soja) no se comercializan directamente,
sino que son materias primas para otras industrias o se
utilizan en alimentación animal, es razonable pensar que
este traslado de beneficios nunca se va a producir. Las ventajas
medioambientales por menor uso de insecticidas son también
pequeñas, y tampoco los consumidores las aprecian
directamente.

El riesgo que aparece a primera vista es la posibilidad de
que, al introducirse una proteína "extraña" en el
alimento (la toxina o el enzima bacteriano, por ejemplo) pudieran
aparecer reacciones de alergia en algunos consumidores. La
experiencia del uso desde hace bastantes años de las
toxina de Bacillus thuringiensis, en la
"agricultura biológica" sin que se hayan indicado casos de
alergia hace que no parezca probable su aparición al
encontrarse dentro de un transgénico. Lo mismo puede
decirse de las otras proteínas, de las que por el momento
tampoco se conoce un solo caso de alergia a ellas.

En cuanto a los genes transferidos, el único que
pudiera considerarse cuestionable es el de resistencia a un
antibiótico, gen utilizado como auxiliar en algunos
transgénicos. En condiciones naturales, el paso del gen de
resistencia desde el vegetal a las bacterias es extremadamente
difícil, y en cualquier caso, ese paso, de producirse,
sería insignificante comparado con la propia presencia del
gen de resistencia en la población natural. El grave problema de las
resistencias a
antibióticos no se debe tanto a la existencia de los genes
de resistencia como a la presión de
selección inducida por un uso incorrecto de
los antibióticos en medicina humana o animal.

A esto hay que añadir que en la mayoría de los
casos, los productos que se consumen no son los propios
vegetales, sino materiales muy elaborados, como la glucosa
obtenida del almidón del maíz o el aceite en el
caso de la soja, materiales en los que no hay ni DNA ni
proteínas.

Efectos sobre el
medio ambiente

Desde el punto de vista medioambiental, los vegetales
transgénicos con genes de resistencia a insectos
representan una ventaja medioambiental desde el momento en que
reducen la utilización de insecticidas químicos,
menos específicos que el presente en el propio vegetal.
También los genes de tolerancia a
herbicidas pueden representar una ventaja medioambiental al
permitir una mejor gestión
del uso de los herbicidas, utilizando aquellos que son menos
tóxicos y persistentes (glifosato y glufosinato) pero que
presentaban problemas precisamente por su falta de
selectividad.

El riesgo de paso de los genes de resistencia a plantas
salvajes se ha planteado como una posibilidad de creación
de "supermalezas". Este planteamiento olvida que esto solamente
es posible por polinización entre especies muy
próximas, que en los casos de soja y maíz no
existen en Europa, y que, en
cualquier caso, los parientes salvajes de las plantas cultivadas
no han representado nunca un problema como "malas hierbas".

En cuanto al riesgo de que el polen del maíz
transgénico pueda afectar a insectos no diana, los
experimentos
en condiciones de campo han demostrado que es mínimo,
mucho menor que si se usan insecticidas químicos.

Por supuesto, en otros transgénicos distintos pueden
aparecer riesgos ecológicos reales, como en le caso de los
peces gigantes o de crecimiento acelerado, que exigen un estudio
detallado antes de su autorización.

Los principales riesgos para la preservación de la
biodiversidad
son:

  • Desplazamientos por plantas o malezas
    Invasivas.

  • Desaparición de variedades más antiguas,
    variedades originarias, diversos genes, y compuestos
    químicos presentes en variedades originarias, como
    consecuencia de la polinización cruzada con especies
    transgénicas.

  • Desaparición de variedades o cepas más
    antiguas por falta de su cultivo.

  • Desaparición de especies (insectos, plantas u otros
    organismos) por efecto de nuevos compuestos químicos
    nocivos (insecticidas) o como consecuencia del desplazamiento
    por especies transgénicas.

  • Alteración en especies no transgénicas por
    transferencia de genes.

  • Aparición de microorganismos resistentes a
    antibióticos.

  • Cambios en equilibrios ecológicos.

La preservación de la biodiversidad de nuestro
país tiene una gran importancia médica, social y
económica para nuestro país, en especial para las
futuras generaciones, por cuanto cada una de las especies que
integra nuestra biodiversidad tiene las siguientes
potencialidades:

Desarrollo de nuevos fármacos.

Desarrollo de nuevos productos alimenticios (prevención
de enfermedades).

Desarrollo de nuevos productos de uso en diversas actividades
económicas.

Productos químicos

Pigmentos, Fibras

Flores ornamentales

Ocupación masiva de mano de obra (trabajo)

Desarrollo de actividades económicas ambientalmente
limpias y sustentables

Contribuir al desarrollo de los pueblos originarios y a la
preservación y divulgación de sus culturas como
parte importante de la diversidad cultural del país, y a
su vez aprovechando los beneficios económicos del
desarrollo de productos originados de especies vegetales
reconocidas por ellos ancestralmente, incluyendo nuevos
fármacos.

La
Aflatoxina

Monografias.com

Estructura química de la
Aflatoxina B1

Las aflatoxinas son micotoxinas producidas por muchas
especies del género de
hongos
Aspergillus, los más notables
Aspergillus flavus, Aspergillus niger y
Aspergillus parasiticus.

Las aflatoxinas, permanentemente aparecen como
problemas en el mundo: muerte repentina de cien mil pavos
alimentados con maní infectado con aflatoxina, en Escocia,
1960; Saddam Hussein ordenó a su gobierno de
Irak a
producir aflatoxina como arma biológica, en 1989, Los
métodos
usados por los científicos iraquíes de la
Fábrica Salman Pak eran: hacer crecer Aspergillus en arroz
húmedo, y el producto final (2.200 L)era altamente impuro.
Aunque jamás los EE.UU. encontraron nada luego de la
Invasión a Irak 2003.

Los Aspergillus son muy comunes y dispersos en
ambientes, encontrados cuando los cultivos en periodo de cosecha
están expuestos a alta humedad por largo periodo de tiempo
o están sufriendo severa sequía, condiciones que
bajan las barreras a su entrada.

El hábitat
de Aspergillus es el suelo, donde se
encuentra vegetación, heno, granos, deteriorados
microbiológicamente e invadidos por todo tipo de sustratos
orgánicos, mientras las condiciones ambientales sean
favorables para su crecimiento, que incluyen alta humedad (al
menos 7 %) y alta temperatura.

Los cultivos más afectados son los
cereales (maíz, sorgo, mijo, arroz, trigo), oleaginosas
(olivo, soja, girasol,
algodón), especias (pimienta chile, pimienta negra,
culantro, Curcuma longa, Zingiber officinale), árboles
nogal (almendro, Pistacia vera, Juglans regia, Cocos nucifera).
Puede hallarse también en la leche de los animales
alimentados con pasto contaminado.

Las aflatoxina son tóxica y
carcinogénicas para animales, incluyendo humanos. Luego de
la entrada al cuerpo, las aflatoxins se metabolizan por el
hígado con un reactivo intermedio, la aflatoxina M1.

Hay dos técnicas para detectar niveles de
aflatoxina en humanos.

1) Midiendo el AFM1-guanina en orina. La
presencia de este producto de la metabolización indica
exposición a aflatoxina en las 24 h anteriores. Sin
embargo, esta técnica tiene un error significativo en dar
resultado positivo en solo un tercio de los positivos.
Adicionalmente, debido a la vida media de ese metabolito, el
nivel de guanina AFM1 medido puede variar significativamente de
día a día, dependiendo de la dieta, y no es
útil para documentar exposición de largo
término.

2) Para medir el AFB1 – albúmina en el
suero sanguíneo. Esta aproximación es
significativamente más segura, ya que positiviza el 90% de
los positivos. Además es útil para medir
exposiciones crónicas, ya que mantiene la positividad por
dos a tres meses.

Interacción entre Aflatoxina y el virus
de la Hepatitis
B

Los estudios muestran que la infección concurrente con
el virus de la Hepatitis B (HBV) durante la exposición a
la Aflatoxina incrementa el riesgo de carcinoma hepatocelular
(HCC). Como el virus HBV interfiere con la habilidad de los
hepatocitos a metabolizar aflatoxinas, una Aflatoxina M1-ADN
conjugada existe durante un prolongado periodo de tiempo en el
hígado, incrementando la probabilidad
de daño de oncogénesis como el p53. Este efecto es
sinergisante con el daño que resulta mucho mayor que el de
la suma de Aflatoxina o HBV individualmente

La disminución de los niveles de infección de
HBV con la vacunación es un medio efectivo
y simple
para reducir estos efectos dañinos sinérgicos,
además de disminuir la exposición crónica a
aflatoxinas. Esta estrategia
sería altamente efectiva – en regiones del mundo
donde hay mucha Aflatoxina, como en África del
oeste y en China, que
tienen altas tasas de infección con el virus HBV.

Bibliografía

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    las Especies, 6ta. impresión, John
    Murray, Londres 1902, p. 278.

  • 2. Obtenido de
    "http://es.wikipedia.org/wiki/Aflatoxina"

Categorías: Wikipedia:Artículos con
enlaces externos rotos |

Toxicología Micología |
Micotoxinas

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  • 4. Williams JH, Phillips TD, Jolly PE,
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    Editorial, Buenos Aires. 206 pags.

 

 

 

Autor:

Dra. Regla Bermúdez Pérez MsC.

Dra. Lourdes Martinto Rodríguez MsC.

Dr. Luis Alberto Franqui Valdés

Dra. Idy Ester S ánchez García

Partes: 1, 2
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